A diario

Dejando de lado los errores de puntuación, los lugares comunes y la sensiblería general de Clarín, ¿no da como un poco de miedo saber que dependemos de unos pocos para seguir vivos?, más sabiendo que a esos pocos les importamos justamente tan poco.

"Gladys Solioz actualiza con frecuencia su mapa de cruces en Ezpeleta. No puede olvidarse de las mariposas desaparecidas ni de sus vecinos enfermos ni –muchomenos – de su padre muerto. La mayoría de los sobrevivientes vive ahora con las cicatrices que les dejó el cáncer en sus cuerpos, y exigen que trasladen la subestacióneléctrica a otra parte. No quieren mudarse del barrio en el que crecieron. Saben que si ellos se van, vendrán otros y se enfermarán. Y quieren que algún día las mariposas vuelvan a invadir Ezpeleta."

Nota completa:
http://www.clarin.com/diario/2006/12/10/sociedad/s-01325300.htm

No hay comentarios.:

Publicar un comentario