Fragmentos de un cuento

"[...] porque el maestro Gregorio ya era viejo en esa época y había escuchado aquello de que los silencios eran complicados. Y tal era así que en sus clases, cuentan los que recuerdan, armaba ensayos completos con los silencios más intrincados. Escribía en el pizarrón como un desaforado tirando líneas de pentagramas interminables [...]"

Llegando al final:

"[...] Y no era el solfeo la peor parte, tal vez llevado por la vieja escuela —vieja ya en esa época— que decía que la música se aprende a los golpes, o algo por el estilo. Don Gregorio que se tomaba los menesteres de la enseñanza muy a pecho, acusaba con un reglazo en los dedos al alumno desafortunado que había errado la interpretación de algún silencio [...]"

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