Pantera rosa

Durante mucho pero mucho tiempo estuve convencido -y eso me dio cierta tranquilidad- de que si alguna vez me encontraba en un ascensor que se estuviera cayendo, y yo daba un paso afuera un instante antes de que se estrellara contra el suelo, iba a salir completamente ileso de aquel desastre.

Y después dicen que los dibujos animados no atrofian la mente de los chicos.

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