Y bueno, se mandaron la gran "si pasa, pasa" y les salió demasiado mal; fue tan obvio que la indignación de la gente casi se los come vivos.
Ahora quedan dos posibilidades: la primera, que no tengan ni la más remota idea de quién pudo haber sido el asesino; y la segunda, que sepan muy bien quien fue el asesino... pero como tiene mucha platita y/o cargo político no lo pueden tocar.
En cualquier caso, la justicia Argentina cada día da más miedo.
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