¡No me saquen de contexto!

El otro día en el colectivo iba hablando con un amigo sobre el L2 y un par de cosas pendientes que tenemos que hacer en el juego. La charla empezó de la nada porque ya lo veníamos hablando de antes y fue más o menos así:

- Hay que usar un enano   -dije yo así de pronto.
- Y sí    -confirmó mi amigo mientras asentía con la cabeza.
- Viste que para esas cosas son mejores, los pones a laburar y le dan y le dan hasta que lo consiguen.
- Para esas cosas van bien, viste que mucho en realidad no sirven.
- Claro, son medio una mierdita   -y agregué-.   Además, ¿a quién le gustan los enanos?
- ¡A nadie!   -largó una carcajada-.   Si son un garrón, no sirven para nada.

Y ahí nomás se dio vuelta una señora   -tirando a señorona-   que estaba en el asiento de adelante y nos miró con una cara de culo de antología. En ese momento no supe qué le pasaba y cuando volvió la mirada al frente, nos miramos extrañados con mi amigo y seguimos la charla. Recién cuando bajé del colectivo e iba camino hacia el trabajo me di cuenta de lo que había pasado.

Ahora, cuando me vengan a buscar del INADI, no sé ni por dónde voy a empezar con las explicaciones.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario